jueves, 15 de mayo de 2008

Actividad extraescolar: viaje a La Bretaña francesa.

El colegio tiene programadas dos salidas anuales divididas en ciclos. Los alumnos del 1er ciclo van a un pueblecito de la Bretaña francesa llamado Le Pouliguen y los de 2º y 3er ciclo a Los Alpes. ( Ver post)

Para el viaje a Le Pouliguen utilizamos el TGV (lo que sería el AVE en España) y en unas 3 horas llegamos a nuestro destino. En la estación de tren nos esperaba un autobús que nos llevó hasta nuestra residencia PEP ( alumnos de la enseñanza pública) en Pouliguen.

La residencia estaba dividida en dos grandes edificios que rodeaban el patio de recreo. En una parte estaban las habitaciones y en la otra la cocina, el comedor y una sala para los profesores.

En Le Pouliguen vimos el mercado, hablamos con los comerciantes, hicimos las fichas de trabajo sobre los animales que habíamos estudiado, vimos diferentes tipos de barcos y cómo funciona un puerto.

Nos subimos en una “Chaloupe” típica de la zona y dimos un pequeño paseo por el mar sin alejarnos demasiado. Había que ver las caras de los niños cuando les poníamos los chalecos salvavidas y cuánto disfrutaron en el barco.









No muy lejos del centro se encuentra “La Grotte des Korrigans”. Fuimos andando por la “Côte Sauvage” hasta allí. Antes de entrar en la cueva nos dibujamos en la mano el símbolo bretón que representa el cielo y el mar para protegernos de estos misteriosos seres. Nuestros monitores nos contaron la leyenda de la cueva y al acabar los niños buscaron entre las rocas una sorpresa que los Korrigans nos habían dejado: unos collares de conchas.

Al día siguiente fuimos al acuario de Le Croisic. Allí pudimos coger en la mano las estrellas de mar y vimos tiburones, erizos de mar, tortugas gigantes... y todo tipo de peces tropicales.




Actividad extraescolar: esquí en Los Alpes.








Desde hace varios años el Colegio Español Federico García Lorca organiza un viaje a los Alpes para los alumnos del segundo y tercer ciclo de primaria. En esta ocasión nos plantearon a mi compañero de practicas y a mi el ir con ellos para vivir la experiencia y así poder aprender a organizar un grupo de niños en una salida extraescolar.

El viaje a los Alpes estaba planteado para que los alumnos pudiesen aprender a esquiar y también para que tuviesen nuevas vivencias fuera de casa. Os aseguro que cinco dias de esquí y dos días de transporte (uno para la ida y otro para la vuelta) dan para eso y mucho más.

Estuvimos alojados en una casa de montaña en un pequeno pueblo llamado Châtel. La casa era enorme, y lo mejor es que era para nosotros solos. Disponía de cuatro niveles, en los dos de arriba estaban todas las habitaciones, y en los dos de abajo el comedor, la sala de juegos las clases y la zona para dejar el material de esquí. Aquello estaba muy bien organizado. Todas las mañanas bajabamos a desayunar, nos poníamos las botas y nos ibamos a coger el remonte que nos llevaba a las pistas. Allí nos recibían los monitores que se encargaban de organizar a los niños en diferentes grupos según el nivel para, a continuación, llevarnos por las pistas de “Portes du Soleil” durante dos horas. Al finalizar la primera clase bajabamos a la casa para comer y, después de descansar un poco, volvíamos a subir a las pistas para continuar esquiando durante dos horas más. A partir de ese momento estabamos tan cansados que lo único que queríamos era merendar e ir a clase. Yo, mientras los niños recibían sus lecciones, me dedicaba a organizarles un campeonato de futbolín. Éste resultó de gran satisfacción para ellos ya que en todos los ratillos libres que tenían aprovechaban para llevar a cabo los encuentros entre los diferentes equipos. Finalmente cenabamos y más tarde los mandabamos a dormir. Y es que al viaje se apuntaron 65 alumnos mas 6 profesores y yo, y no podíamos dejarlos mucho tiempo revolotear por la casa porque sinó no descansabamos nada.

El lugar era precioso ya que se encontraba rodeado de montanas nevadas. Esta situación estratégica tan buena nos permitía poder acceder al remonte que nos llevaba a las pistas sin necesidad de coger ningún medio de transporte. Durante los quince minutos que nos llevaba alcanzar los remontes teníamos que prestar mucho atención para que los niños fuesen organizados y no hubiese ningún percance en la carretera.

Pasamos unos días fabulosos y es que, además de toda la actividad que llevabamos, las dos últimas noches organizamos un par de fiestas. A la primera la llamamos Fiesta Pijama. En esta todos teníamos que bajar a cenar en pijama y luego hacíamos unos juegos en grupo. Fue muy divertido, pero es que la última noche todavía fue mejor, conseguimos un equipo de música, apartamos todo el mobiliario del comedor y montamos una discoteca para todos los alumnos. Ellos se lo pasaron en grande y nosotros disfrutabamos viéndolos.

También hicimos la entrega de medallas que recibían según el nivel alcanzado por los alumnos durante la semana. Este acto es algo que les motivaba bastante ya que se reconocía el trabajo y el esfuerzo realizado por cada uno de ellos.

Recuerdo el viaje a los Alpes como una experiencia inolvidable donde pude aprender muchas cosas y donde supe disfrutar a pesar del cansancio. Y es que estar con los niños 24 horas al día durante una semana hace que los conozcas más y mejor.

Excursiones en Francia






A apenas una hora en tren de París se encuentra la ciudad de Orleans. Desde allí se puede iniciar un recorrido en bicicleta llamado "La Loire a Vélo" ( el Loira en bicicleta). Ver http://www.laloireenvelo.com/ para más información.

Cuando tuvimos unos días libres, cogimos las bicicletas y nos fuimos a Orleans. El billete de tren París-Orleans cuesta unos 13€ y todos los trenes disponen de compartimentos para las bicicletas.

En Orleans eran las fiestas patronales (primera semana de mayo). Se celebraba la liberación de la ciudad por Juana de Arco. Allí vimos la catedral, el casco antiguo y diversos actos de celebración en honor a Juana de Arco. Esa noche dormimos en un albergue de juventud por 12€.

Al día siguiente salimos de Orleans en dirección a Blois pero tuvimos hacer noche antes de lo previsto debido a un inoportuno pinchazo y a que todas las tiendas estaban cerradas por ser fiesta nacional. Conocimos a un montón de gente que se ofrecía a ayudarnos y así practicamos nuestro francés. ( Hay que decir que en la región del Valle del Loira se habla el francés más puro) Vimos el castillo de Meung sur Loire y Beaugency, un pequeño pueblo a orillas del Loira.

Una vez reparado el pinchazo continuamos hasta Blois. Blois está situada en la orilla del río sobre un terreno elevado desde donde domina todo lo que se extiende a sus pies. Allí nos alojamos en otro albergue que estaba a 4km de la ciudad. Pasamos toda la tarde en Blois y parte de la mañana del día siguiente. Vimos la catedral, el castillo y numerosos parques. Esa noche nos salió por 15€ aproximadamente.

La siguiente parada en nuestro viaje fue Amboise. Una ciudad preciosa y llena de encanto donde pasó parte de su vida Leonardo da Vinci. Pudimos ver la casa donde vivió Leonardo, el castillo e Amboise y en general toda la ciudad. De Amboise nos dirigimos a la capital del valle del Loira: Tours. En Tours vimos la catedral y restos de antiguas iglesias. Allí pasamos la noche en otro albergue por 20€.

Como nos estaba gustando tanto la zona decidimos cambiar el billete de vuelta. En lugar de salir desde Orleans salimos desde Tours y así dispusimos de un día más para seguir viendo castillos y pueblos.




A la mañana siguiente salimos desde Tours y nos dirigimos hacia Saumur donde hay un gran castillo en lo alto del pueblo. Hicimos noche en Saumur y regresamos a Tours por la otra orilla para coger el tren y volver a París.

Fue una gran experiencia. Si tenéis la posibilidad de hacerlo, no lo dudéis.

Búsqueda de alojamiento



Para encontrar alojamiento en París lo primero que hice fue enviar correos electrónicos a los propietarios de los pisos, pero existe el problema de que si no te conocen es muy complicado que acepten alquilar su propiedad. Por eso lo mejor es buscar una vez ya en la ciudad, y para ello los primeros días la gente suele quedarse en albergues o residencias mientras busca. Unos tardan más y otros menos, es cuestión de suerte.

Los papeles que suelen pedir los propietarios cuando vayas a visitar un piso son: la renta, la de los padres, el aval de los padres (si es el aval de alguien francés mucho mejor), fotocopia del pasaporte, expediente de la universidad, etc. Es mejor llevar fotocopias de todos los documentos disponibles. Lo que encuentras cuando vas a visitar un piso es una cola de gente que esta esperando para entrevistarse con el propietario. A continuación, este último selecciona al inquilino que más confianza le da.

De todas formas yo recomiendo mirar estas paginas: http://www.appartager.com/, http://www.colocation.fr/ y http://www.pap.fr/. Las dos primeras son de anuncios para compartir piso donde hay que pagar poco (mucha gente encuentra ahí) y la tercera es de anuncios de particulares, estudios y alojamientos similares; pero no vale mirar los de días pasados, hay que suscribirse y en cuanto te lleguan los anuncios nuevos hay que enviar un email o mejor todavía, llamar. Luego hay otra página (http://www.craigslist.com/) de apartamentos un poco más caros, pero también puede ser útil.

Vivir en “colocation” (compartiendo piso con mas gente) normalmente es mas fácil ya que no hay tanto papeleo de avales. Además es más barato que un estudio y compartes los gastos de internet, luz, agua y gas. Y vivir con franceses hace que avanzes mucho más rápido con el idioma. Aunque por otro lado, en un estudio tienes independencia total. Eso depende de las preferencias de cada uno.

También existe la opción de la Cité Université (http://www.ciup.fr/) donde se encuentra la casa de España, pero recomiendo llamar directamente por teléfono para obtener respuesta. En el caso de no encontrar plaza allí, pedir información sobre otras casas que ofrezcan alojamiento de corta o larga estancia. Otra opción puede ser ponerse en contacto con el CROUS (http://www.crous.fr/) ya que llevan las residencias públicas de Francia. Aunque tampoco hay que descartar las residencias privadas (en el CROUS ofrecen información muy útil sobre todo esto). Incluso, entrar en http://www.adele.org/ o en la página de la universidad Dauphine (http://www.dauphine.fr/) en la parte internacional "venir a Paris" ofrece muchas páginas interesantes donde poder acudir.

Por otro lado, existen los “studettes” de 9 metros cuadrados, que pueden costar entre 300 y 550 euros. Uno barato cuesta unos 350 euros, y normalmente por ese precio es un 6 o 7 piso sin ascensor, y con el baño y la ducha en el exterior a compartir con otra persona de otro studette. Este tipo de alojamientos es muy común en París ya que compartir piso entre varios estudiantes es difícil porque los pisos son muy pequeños.

Una cosa muy importante es que en Francia ofrecen ayudas económicas a los jovenes que están alquilados. Esta ayuda económica se llama CAF (http://www.caf.fr/) y la cantidad de dinero que te dan varía en relación a los metros del piso y al precio que pagas. La pueden abonar directamente en la cuenta bancaria o descontarlo del alquiler. Lo bueno es que el dinero lo dan desde que empiezas a pagar el alquiler.

Finalmente, la opción que mejor me resultó a mi fue, llamar a los anuncios de particulares que se encuentran en los periódicos de París. Yo encontré mi casa en el FUSAC (periódico gratuito que se encuentra distribuido por la calle), pero también está el PAP (particulier a particulier) donde aparecen numerosos anuncios de gente que alquila apartamentos, estudios o studettes (a tener en cuenta que se renueva los jueves y que lo mejor es llamar cuanto antes).

La ciudad


París está situado en el centro-norte de Francia, al norte de la gran curva del río Sena. En el centro de la ciudad destacan dos islas que constituyen su parte más antigua, Île Saint-Louis y la Isla de la Cité. En general, la ciudad es relativamente plana, por lo que desplazarse en bicicleta no resulta excesivamente cansado.

La ciudad ocupa un área total de 105 km² contando el Bois de Boulogne y el Bois de Vincennes que son dos grandes áreas verdes que sirven de pulmones a esta gran ciudad. Tiene una población de casi 3 millones de habitantes en su área urbana y si contamos los alrededores (banlieue) tenemos casi 12 millones de habitantes.

El clima es relativamente suave durante todo el año. Durante el invierno la temperatura media es de unos 5ºC y los días de lluvia y nieve se van alternando. En verano es raro superar los 35ºC. La mejor época para venir coincide con nuestro período de prácticas. En marzo ya no hace tanto frío (alrededor de 13ºC de media) y nos vamos acercando hacia el calor cuando nuestra estancia en el colegio toca ya a su fin ( unos 20ºC de media en mayo).

París es el destino turístico más popular del mundo, con más de 30 millones de visitantes extranjeros por año. Para hacernos una idea, sólo la gente que sube a la Torre Eiffel ya supera el número de turistas extranjeros que visita España.

Es considerada la ciudad más hermosa y glamurosa del mundo, y también la que tiene más monumentos famosos: la Torre Eiffel, la catedral de Notre-Dame, el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, el Museo d'Orsay...además de Eurodisney

Los sistemas de transporte tienen una gran eficacia para ser una ciudad de esta magnitud. Los trenes de cercanías están conectados con el metro y éste a su vez con los autobuses, lo que hace que desplazarse por la ciudad sea muy fácil.
El abono mensual ( pase NaviGo) cuesta 53,50€ y nos permite utilizar todos los medios de transporte público todas las veces que queramos. También existe el abono semanal, utilizable de domingo a domingo y cuyo precio es de 16,50€. Son precios asequibles si tenemos en cuenta que un viaje de ida con un billete normal cuesta 1,50€. Este pase se puede solicitar por Internet y en pocos días te lo mandan a casa. Una vez recibido hay que recargarlo con el importe deseado.

Desde julio de 2007 París cuenta también con un sistema público de alquiler de bicicletas, llamado Velib o bicicleta libre con 750 estaciones repartidas por toda la ciudad y más de 10.000 bicicletas. El precio del abono anual es de sólo 29€.

El colegio español Federico García Lorca




El colegio Español “Federico García Lorca” de París es un Centro de educación infantil y primaria dependiente del Ministerio de Educación Español. Se creó en 1974 y tiene su sede en el edificio de la Misión española, en el número 53 de la rue de La Pompe, en el distrito número 16 de París.

El centro cuenta actualmente con 211 alumnos (139 españoles y 72 de otras nacionalidades) y 17 profesores (entre los cuales hay 2 profesores nativos, funcionarios e interinos). Los primeros son muy listos y también bastante traviesos por eso es mejor escucharles y dejarse sorprender.

Los profesores han elaborado de forma experimental un currículo integrado para las áreas de Lengua, Conocimiento del Medio, con el fin de facilitar a través de su programa la interculturalidad, dar a conocer nuestra lengua, cultura y civilización y ofreciendo un currículo intercultural que permita la incorporación del alumnado tanto a un centro educativo español como francés.

Tanto la lengua española como la francesa se imparte en todos los niveles, por lo que al finalizar su escolaridad, los alumnos deben ser capaces de comprender y expresarse correctamente en ambas lenguas (además de tener buenos fundamentos en inglés, que se imparten a partir del tercer nivel de primaria).

Al finalizar la educación primaria, los alumnos podrán continuar sus estudios en el Liceo español de París, en Liceos Internacionales o en centros educativos franceses. En general la mayoría pasan al Liceo Espanol y es donde continúan con su experiencia formativa.

El horario de este colegio es de cinco días a la semana de 9h a 16h para todos los alumnos, excepto los miércoles que sólamente es de 9h a 12h30. Este horario está muy bien ya que no pasas horas interminables en el patio y te permite disfrutar de todo lo que te ofrece Paris.

Respecto a las vacaciones, el colegio sigue el calendario escolar vigente en Francia para la zona de París. No es exactamente como el de España, aquí las clases terminan a finales de junio y comienza a principios de septiembre. La parte buena es que cada dos meses disponen de unos veinte dias aproximados de vacaciones.

Por otro lado, dispone de un comedor al servicio de los alumnos y de los profesores, el cual funciona todos los días del curso, exceptuando los miércoles. También cuenta con un gimnasio que, aunque no es muy grande, posee gran cantidad de material para las clases de educación física.

Actualmente, los lunes van a última hora del día a una piscina pública que hay cerca del colegio. Allí los alumnos pueden aprender otras disciplinas deportivas en un entorno diferente. Ésto es muy productivo para los niños ya que hace que pierdan el miedo a la ciudad.
En líneas generales, podemos decir que el colegio Español Federico García Lorca es pequeño ya que al ser de línea 1 (sólo hay una clase por curso académico) existen pocos alumnos en el recinto. Por otro lado, como el patio es del tamaño de dos pistas polideportivas hace que todos los alumnos se conozcan y se traten como una familia.